Cosas de Dos

LA MORFOLOGÍA DEL CUENTO DE VLADÍMIR PROPP.

Vladímir Propp (1895-1970) fue un profesor ruso que hizo un profundo estudio de los cuentos populares de su país.

Veamos parte de las 31 funciones de Propp.Vladimir_Propp_(1928_year)

1- ALEJAMIENTO. ALGUNO DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA SE ALEJA DE

LA CASA.

2-PROHIBICIÓN. UN PERSONAJE RECIBE UNA PROHIBICIÓN O UNA ORDEN.

3-TRANSGRESIÓN. LA ORDEN ES TRANSGREDIDA.

4-INTERROGATORIO. EL VILLANO INTENTA OBTENER INFORMACIÓN.

5-INFORMACIÓN. EL VILLANO RECIBE INFORMACIÓN SOBRE SU VÍCTIMA.

De momento, trabajaremos con algunas de ellas.

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Los neumáticos  mojados chirrían  por el asfalto de la autopista. Pedro como de costumbre aprieta el pedal del acelerador. La aguja sube. Alicia refunfuña, odia la velocidad. Pedro intenta acariciar el muslo de su mujer y así apaciguar el enfado. Ella retira la mano, gira la cabeza y fija su mirada tras el cristal. A través de  él se pueden apreciar; valles verdes, riachuelos empedrados, vacas y algún que otro caballo salvaje. Pedro tararea una canción de los años ochenta y esboza una carcajada. A la vez que su dedo índice se introduce por el orificio de su nariz. Alicia posee un séptimo sentido y voltea su cabeza. Con tan solo una mueca  debilita  la opción a Pedro de  pegar el moco en el asiento. El moco se revela y no se despega del dedo.  Este sacude su mano y el moco va a parar a la mejilla sonrosada de Alicia. Despavorida gruñe y grita cómo una niña. Intenta quitárselo con la punta de su uña y se araña la piel. Vuelve a gritar, esta vez más alto. Pedro entre risas le aconseja que se tranquilice, y le hace saber que tan solo es un moco. Asqueroso, pero un moco. Ella rehúye sus palabras y pone morros. El silencio se apodera de ambos. Pero tan solo por unos minutos. Pedro vuelve a poner música de los años ochenta. Gratos recuerdos vienen a la mente de ambos.  A uno de los dos se le ha metido, una pestaña en el lagrimal. O eso es lo que dicen. Aún quedan kilómetros por recorrer.

Alicia aún con morros reprocha a Pedro que  no ha sido una buena idea el venir, a pasar un fin de semana con  amigos. Pues son muchos y entre ellos se encuentra Clara. Y de todos es sabido que es una zorra embaucadora de hombres.  Pues desde que se ha separado no hace otra cosa que provocar a todo aquel que tímidamente se acerca a ella. Hasta volverlo loco. Pedro ríe e intenta disimular. Dispersa  sus palabras cambiando de tema. Pero ella insiste con preguntas absurdas o no tan absurdas. Pedro sigue a lo suyo, sin soltar las manos del volante. El móvil que está situado en el salpicadero empieza a vibrar. Alicia alarga su mano y lo lleva junto a ella. Pedro se lo impide. El forcejeo de ambos hace oscilar el vehículo hacía el arcén. Apunto han estado de cometer un accidente, y discuten. Alicia ha leído el mensaje de la zorra embaucadora y devuelve el móvil. De nuevo callan. Apenas queda un kilometro para estar todos juntos. Pedro, Alicia, la bruja, el don Juan Alfonso y catorce amigos más.

Pedro reduce la marcha y se adentra hacía un camino embarrado. A ambos lados hay viñedos y a lo lejos se ve, el portón de entrada a la finca. El aparcamiento está ocupado. Alicia decide bajar su maleta, mientras Pedro consigue aparcamiento. Alicia empuña el picaporte de la puerta y empuja suavemente. Allí en el salón se encuentran todos. Todos menos Clara. Está nerviosa y duda de su ausencia. Entre saludos, besos y abrazos relaja su tensión. Todos preguntan por Pedro, y ella pregunta por Clara. Nadie sabe dónde está. De nuevo la puerta se abre, es Pedro acompañado de Clara. Sus caras son divertidas y muy risueñas. La de Alicia no lo es tanto, y se acerca a ellos, siguen con risas y tratan de ignorarla. Alfonso el Don Juan del grupo, yace sentado en el sofá tomando una copa, y cómo buen observador que es, sé percata de las miradas . Y decide entran en acción. Su verborrea no pasa desapercibida para ninguna de las dos mujeres. Pero Clara no ceja en su empeño. Alicia da por perdida la batalla. Alfonso y Alicia son dos estrategas y deciden actuar.

Continuara…